La filtración no solo consiste en capturar partículas con una serie de aberturas de malla más anchas a más pequeñas. Nuestros ingeniosos filtros se basan en otro principio: la separación por inercia.

El fenómeno de migración es común cuando se utilizan recubrimientos de secado lento junto con filtros de malla o fibra de vidrio. Esto sucede cuando el flujo de aire extrae partículas previamente atrapadas en la malla o fibra de vidrio. En consecuencia, las partículas ya depositadas vuelven a migrar por todo el sistema. Sin embargo, con el principio de separación de filtros por inercia de Andreae, las partículas de pintura quedan atrapadas en la bolsa de retención fuera de la corriente de aire.

El flujo de aire con partículas de pintura (por exceso de pulverización) cambiará radicalmente de dirección. Estas partículas de pintura, más pesadas que el aire, siguen trayectorias tangentes dentro del flujo de aire. Así, las partículas de pintura que se acumulan en nuestras bolsas de retención, fuera de la corriente de aire, permiten que el flujo de aire salga del filtro prácticamente libre de cualquier exceso de pulverización. Como resultado, nuestros filtros de alta capacidad de retención tienen una capacidad hasta 5 veces mayor que los filtros de malla comunes.

En consecuencia, la presión estática dentro de la cabina aumenta lentamente. Esto tiene dos ventajas principales: se conserva la limpieza de cabina de pintura pulverizada durante más tiempo y el flujo de aire alrededor de las piezas recubiertas se mantiene uniforme durante toda la vida útil de los filtros.